Archivo mensual: febrero 2015

Disciplina de la libertad

La historia nos enseña que el respeto a la libertad personal no sólo es la única manera de preservar la dignidad del ser humano, sino también la más eficaz para construir una sociedad más próspera

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Por: JC Valero / 25 de febrero – 2015 / Link ABC.es


El término «liberalismo» (liberalism, libéralisme, liberalismus) se acuñó en el siglo XIX y proviene, como guerrilla, de una palabra española: «libertad». El liberalismo no es una meta, sino el camino mismo, porque lo que verdaderamente significa es la orientación de toda la actividad humana hacia la libertad. El significado de algunas palabras indispensables se ha convertido en algo tan vago que es esencial que nos pongamos de acuerdo en el sentido en que van a ser utilizadas. Los términos libertad y libertades han sufrido lo indecible. La libertad es el principal valor humano y la más preciada construcción de la civilización, porque nos ha liberado de los humores de la tribu, a la que incluso el jefe tenía que obedecer.

El economista y politólogo Lorenzo Bernaldo de Quirós, autor del libro «Por una derecha liberal» (Deusto), adapta al momento actual que atraviesa España la magna obra «Los fundamentos de la libertad», de Hayek. Ante los micrófonos del programa «Converses» de la Cope, el presidente de Freemarket Internacional Consulting sostuvo la tesis de su libro: «el modelo institucional, económico, político y social que nos otorgamos los españoles en 1978 está en crisis y sólo una derecha liberal es capaz de introducir los cambios necesarios para modernizar nuestra democracia».

Derecha y liberal se antojan a primera vista un oxímoron. Por eso Bernaldo de Quirós, que dirige la Fundación Internacional para la Libertad que preside Mario Vargas Llosa, razona que la derecha española debe alejarse del conservadurismo y acercarse al liberalismo sin caer en el centrismo, que en su opinión no es una ideología, sino un talente consistente en no insultar al adversario, lo que resulta insuficiente para gobernar un país.

Como Hayak, el economista español sostiene el principio de la preeminencia de la libertad sobre la igualdad y por ello rechaza restringir la libertad en nombre de la denominada «justicia social», presentada por sus partidarios como favorable para la mayoría en clara muestra de que el fin justifica los medios.

La historia nos enseña que el respeto a la libertad personal no sólo es la única manera de preservar la dignidad del ser humano, sino también la más eficaz para construir una sociedad más próspera.

Hayek, maestro de Milton Friedman, insistía en que la libertad se define por la ausencia de coacción de terceros. Conviene recordarlo ante unas formas de gobierno que ya no respetan la libertad individual y en la que los principales funcionarios se arrogan, ilegítimamente, la capacidad de planificar e intervenir en nuestras vidas.

Urge repensar la disciplina de la libertad.

Cortejar en Barcelona

Como ocurre en la naturaleza a partir de la máxima «win-win» en la que las partes siempre ganan del gozo de disfrutar en compañía

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Por: JC Valero / 18 de febrero – 2015 / Link ABC.es


Barcelona enamora. Lo ha comprobado Qatar Airways, que esta semana dobla sus vuelos diarios desde la capital catalana. Desde que aterrizó en nuestro país en 2005, ha convertido su ruta barcelonesa en una verdadera autopista del aire transoceánica. Gracias a sus buenas conexiones con Asia y Oceanía a través del aeropuerto de Doha, la apuesta qatarí por Barcelona ha dado alas al espectacular aumento del turismo procedente del Medio y Extremo Oriente.

Los responsables de esta aerolínea de cinco estrellas no cesan de cortejar a tour operadores y periodistas orientales. Por eso en el palco que tienen en el Camp Nou practican el arte de la seducción de Barcelona, entendida como el ofrecimiento de algo valioso para despertar interés o deseo. Como ocurre en la naturaleza a partir de la máxima «win-win» en la que las partes siempre ganan del gozo de disfrutar en compañía.

La gastronomía y la vitivinicultura es otro escenario idóneo para embargar o cautivar el ánimo. Noche burbujeante la del lunes en la gran final del concurso «Mejor Sumiller de España en Cava». Pedro Bonet, presidente del Consejo Regulador del Cava, elogió la figura de estos profesionales, que ya no son un eslabón más en la cadena restauradora, sino uno de los principales gestores de las emociones en la mesa. Aportan conocimiento y son quienes más contacto mantienen con los comensales. Los sumillers, además de aconsejar y maridar los ágapes, gestionan la bodega del restaurante y elaboran la carta. Por eso los productores de vinos, cavas y las denominaciones de origen los miman como prescriptores del consumo.

Son actores que cada día se enfrentan a una nueva platea y tienen que adivinar gustos y estados de ánimo, una faceta experimental que no se estudia. Por eso nunca antes una competición de sumillers se había disputado con «fuego real», es decir, frente a comensales que, además, ejercen de jurado y ante un menú desconocido de antemano.

Ganó el zaragozano Guillermo Cruz Alcubierre, del restaurante Mugaritz (Guipuzkoa), de entre los veinte finalistas, todos de acreditada solvencia en conocimientos técnicos y en cata a ciegas, al haber sido seleccionados en pruebas regionales a las que se presentaron más de 450 sumillers. Compitieron hasta la madrugada en la primera final española consistente en maridar una cena con 42 cavas. El jurado integrado por los más de 240 comensales, también valoró la seducción del sumiller, su cortejo en la mesa, siempre con la aspiración de que el contacto con cada persona se traduzca en una oportunidad para mejorar su vida. Como hace Barcelona.

Perder el oremus

Las nuevas generaciones han perdido muchas sábanas de conocimiento metafórico en las coladas de la posmodernidad

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Por: JC Valero / 11 de febrero – 2015 / Link ABC.es


Los alumnos de cuarto de ESO imaginaron ayer cómo sería un día sin internet en un examen de competencias básicas. Si a esos chicos de 15 años se les preguntara el significado de expresiones como rasgarse las vestiduras o que un partido político comienza su travesía del desierto, muchas de las respuestas pondrían en evidencia las lagunas culturales que tiene la juventud en materia de religión, cuando la historia sagrada y las costumbres litúrgicas mantienen intacta su influencia en nuestro lenguaje y vida cotidiana.

Las nuevas generaciones han perdido muchas sábanas de conocimiento metafórico en las coladas de la posmodernidad. Les queda lejos la tradición católica, cristiana y judía, que es la que ha sustentado a nuestros antepasados durante dos milenios. Más allá de la indeleble huella en la historia del arte, en Europa hemos dado la espalda a nuestras raíces más profundas. Pero la juventud cree no haber perdido nada. Un extremo que invita a la reflexión, porque la lengua evidencia nuestra dependencia de la cultura judeocristiana, como queda patente en expresiones como «estar limpio como una patena», «ir de Herodes a Pilatos» o «llorar como una Magdalena» sin pensar que se trata de la leche que chorrea cuando mojamos uno de esos bollos pequeños presentado en molde de papel rizado.

Digo todo esto en víspera del jueves gordo o lardero, pórtico del carnaval, fiesta de los excesos cuya celebración se recuperó, pero sin el sentido de ser el preámbulo de la cuaresma, esa travesía espiritual que nos prepara para la Semana Santa en un tiempo en que los creyentes intensifican oración y penitencia. Son cuarenta días de purificación que arrancarán el próximo miércoles con el rito de imposición de la ceniza que representa la destrucción de los errores mientras el sacerdote dice: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver».

Pero antes de que arranque la cuaresma, la tradición invita a degustar la butifarra de huevo, sea en versión disfrazada como la que ofrece el gastrobar Butikfarra, o las que elaboran los charcuteros del GremiCarn, que el domingo repartieron en La Boquería 6.500 en menos de una hora, a razón de dos raciones por segundo. Muchos son los que han perdido el oremus, pero no las ganas de disfrutar, sin reparar que el morado ha sido el color elegido por el partido del anticatólico Iglesias, tal vez por ser el símbolo de la actitud penitencial a la que someterá España. De momento, el sistema atraviesa un calvario mientras nos hace la Pascua.

Áreas de seguridad

La seguridad jurídica es la piedra angular del sistema económico occidental


 

Por: Juan Carlos Valero / Día 4 de febrero – 2015 / Link ABC

La modernización que requiere nuestro país se ha limitado hasta el momento a la reforma laboral y la del sistema financiero. Sigue pendiente la reforma de las administraciones públicas para aligerar de carga nuestro Estado si queremos que el bienestar alcance a la mayoría de forma sostenible. Aunque parece que el Gobierno está decidido a reformar el Código Penal antes de que finalice esta legislatura, urge la plena actualización de la Justicia que impida, por ejemplo, la existencia de hasta siete sistemas informáticos diferentes en su administración.

La seguridad jurídica es la piedra angular del sistema económico occidental. Sin seguridad jurídica, cualquier actividad se desarrolla sobre terreno pantanoso y eleva al infinito el riesgo que entraña cualquier operación o negocio. De eso saben mucho las multinacionales que, como Áreas, obtienen el 43% de sus ingresos del extranjero. Internacionalizarse supone un riesgo en sí mismo y obliga a los sensatos a descartar los países de dudosa seguridad jurídica. En el caso de Áreas, su presidente, Pedro Fontana, adelantó ayer que sus inversiones seguirán orientadas hacia países que ofrezcan más garantías, como es el caso de Estados Unidos.

Instituciones como el Círculo de Economía insisten en sus documentos que la seguridad jurídica es fundamental para el desarrollo de cualquier país. Lograr la máxima seguridad jurídica comporta una mayor celeridad en los procesos judiciales y el cumplimiento de las sentencias. Un extremo que resulta exigible de oficio al resto de administraciones, al constituir éstas la espina dorsal del Estado de Derecho. Cumplir a pie juntillas las sentencias, sin menoscabo del resto de derechos, debería ser la pauta de conducta de cualquier responsable público. Pero en la administración catalana eso supondría practicar la lealtad institucional.

Carlos Tusquets, que fue presidente del Círculo de Economía y ahora preside Banco Mediolanum y la Asociación Europea de Planificación Financiera (EFPA, según sus siglas en inglés) ha defendido en el programa “Converses” de la COPE que lo mejor para Cataluña pasa por un pacto fiscal con el resto del Estado que incluya cambiar las reglas de juego, también en el País Vasco, comunidad que considera tiene un sistema “injusto, ya que no contribuye ni con un euro al resto de España». Tusquets hace años que defiende que “Cataluña no puede permitirse estar ni un minuto fuera de Europa o del euro». Hacerlo supondría perder, de golpe, la seguridad jurídica de la que ahora gozamos. La desconfianza es la madre de la seguridad.